domingo, 2 de diciembre de 2012

El valor del silencio


El ruido irrumpe en la vida,
Lo llena todo y trastoca el ritmo

Estamos sentados pero atentos a lo que oimos,
Nos encontramos con nosotros mismos pero sin escucharnos

Sentados frente al televisor, los destellos nos ciegan
Tal y como lo hacen sus programas

Con el tiempo aprendemos a no ser nosotros mismos
Sino un destello más de un ruido de fondo

¡Qué duro resulta quedarnos en silencio!
Solos, ante uno mismo
El abismo ante nosotros
En forma de vacío
El vacío del silencio

El tiempo

Mi tiempo corre despacio, hacia el otro lado
Alrededor de mi cuerpo se encuentra lo mío,
Y en mi centro, el ego.

Al nacer, lo hacemos desprovistos de todo esto,
Pero sabemos que nuestro tiempo es limitado,
Sin querer reconocerlo

Así que, atesorando aquello que nos agrada
Huimos de lo que odiamos
De este modo, huimos muchas veces de nosotros mismos
Buscando refugio en la salvación anunciada con grandes luces de neón.

Poco importa adonde vayamos,
El camino, el mío y el vuestro
Se juntarán en un instante
Donde el aliento dejará paso
Al otro lado.